Dios no creó el mundo con pensamientos, sino con palabras, mas el poder de la palabra no fue concebido por Dios.
Todos los seres vivos con la capacidad de hablar pueden usar el poder de la palabra. Los habitantes del planeta descubrieron esto, y decidieron ocultar el verdadero potencial de este poder, prohibiendo vehementemente las figuras literarias, cualquier clase de simbolismo, y la retórica, en su totalidad. Así, el orden se mantuvo por milenios.
La historia comienza con una chica que lee un cartel, en el que reza esto: "¡Aprende a leer 'partituras' y a tocar a dos manos en minutos!". Decide ir a la clase, y nada más entrar, ve a un general gritando a filas y filas de jóvenes atados de pies y manos. La protagonista acaba de igual forma que los demás alumnos, y la habitación se pone a oscuras. Ahora, comienza una presentación en PowerPoint, de una sola diapositiva, en la que se lee, en letra grande, "partituras". El general pide a un estudiante que lea lo que hay en la presentación. Cuando el alumno lo hace, el militar le corta las manos, y las pone sobre su mesa. Le da las gracias por ser el "sacrificio", y pide a la compañera (la prota) de al lado que haga lo mismo. Cuando la chica lo hace, el general sonríe, y le dice que acaricie, sensualmente, las manos mutiladas. Tras un incómodo minuto, la puerta, que había sido cerrada previamente, se abre, y la joven sale. Este proceso se repite con los demás jóvenes (voy a meter a un compañero que no es capaz de cumplir las órdenes del general, al que este acabará asesinando de un disparo).
Total, que la heroína va a la Iglesia porque tiene que diseñar una pancarta, donde mostrará su amor por Jesucristo al mundo. El problema viene en que, nada más decir el mensaje que tiene preparado al cura, tanto ella como él, pierden el juicio. Comienzan a gritar como unos descosidos y a profanar imágenes religiosas. El mensaje es el siguiente: "Jesucristo me ha atendido en todas mis dificultades", que puede ser interpretado como "Jesucristo mea tendido en todas mis dificultades". Esto acaba convirtiéndose en un escándalo en el pueblo, y la policía acaba interrogando a la protagonista y al cura. Al final, acaban deduciendo lo que ha ocurrido, y la heroína acaba siendo llevada a los cuarteles generales de una organización. Allí, acabará siendo bautizada como la elegida; la única persona capaz de usar las palabras para alterar la realidad. Entonces, la organización, con la ayuda de esta mujer, acabará alterando el orden de las cosas.
Todos los seres vivos con la capacidad de hablar pueden usar el poder de la palabra. Los habitantes del planeta descubrieron esto, y decidieron ocultar el verdadero potencial de este poder, prohibiendo vehementemente las figuras literarias, cualquier clase de simbolismo, y la retórica, en su totalidad. Así, el orden se mantuvo por milenios.
La historia comienza con una chica que lee un cartel, en el que reza esto: "¡Aprende a leer 'partituras' y a tocar a dos manos en minutos!". Decide ir a la clase, y nada más entrar, ve a un general gritando a filas y filas de jóvenes atados de pies y manos. La protagonista acaba de igual forma que los demás alumnos, y la habitación se pone a oscuras. Ahora, comienza una presentación en PowerPoint, de una sola diapositiva, en la que se lee, en letra grande, "partituras". El general pide a un estudiante que lea lo que hay en la presentación. Cuando el alumno lo hace, el militar le corta las manos, y las pone sobre su mesa. Le da las gracias por ser el "sacrificio", y pide a la compañera (la prota) de al lado que haga lo mismo. Cuando la chica lo hace, el general sonríe, y le dice que acaricie, sensualmente, las manos mutiladas. Tras un incómodo minuto, la puerta, que había sido cerrada previamente, se abre, y la joven sale. Este proceso se repite con los demás jóvenes (voy a meter a un compañero que no es capaz de cumplir las órdenes del general, al que este acabará asesinando de un disparo).
Total, que la heroína va a la Iglesia porque tiene que diseñar una pancarta, donde mostrará su amor por Jesucristo al mundo. El problema viene en que, nada más decir el mensaje que tiene preparado al cura, tanto ella como él, pierden el juicio. Comienzan a gritar como unos descosidos y a profanar imágenes religiosas. El mensaje es el siguiente: "Jesucristo me ha atendido en todas mis dificultades", que puede ser interpretado como "Jesucristo mea tendido en todas mis dificultades". Esto acaba convirtiéndose en un escándalo en el pueblo, y la policía acaba interrogando a la protagonista y al cura. Al final, acaban deduciendo lo que ha ocurrido, y la heroína acaba siendo llevada a los cuarteles generales de una organización. Allí, acabará siendo bautizada como la elegida; la única persona capaz de usar las palabras para alterar la realidad. Entonces, la organización, con la ayuda de esta mujer, acabará alterando el orden de las cosas.


Última edición por Fantalazz el 11 Feb 2023 00:49, editado 3 veces en total.