Estoy totalmente en contra de la pornografía y, todos los feligreses que la consumen, están transgrediendo las leyes de Dios. Por ende, están pecando.
La pornografía exalta la lujuria, el canibalismo (en muchas películas, los participantes ingieren espermatozoides), los métodos anticonceptivos, y, por supuesto, el genocidio protoinfanticida.
Si me queréis, abandonad esas prácticas pecaminosas. El diablo se esconde entre nosotros, y está en el porno. Muchas gracias. ¡Que Dios os bendiga!
La pornografía exalta la lujuria, el canibalismo (en muchas películas, los participantes ingieren espermatozoides), los métodos anticonceptivos, y, por supuesto, el genocidio protoinfanticida.
Si me queréis, abandonad esas prácticas pecaminosas. El diablo se esconde entre nosotros, y está en el porno. Muchas gracias. ¡Que Dios os bendiga!

