Los que hacéis esto, sois unos soplagaitas como Hevia. Vamos a ver; ¿de verdad tenéis esa manía de desperdiciar vuestro dinero? Estamos en la era de la vagancia, y lo sabéis: los directores de videojuegos, sobre todo Nomura, se ríen, con sardónico semblante, de los jugadores gilipollas. Y con razón.
Ahora, cuando sale un juego, la compañía produce, en poco tiempo, uno o varios DLCs, que, en muchas ocasiones, no acompañan a la historia, sino que la completan. Tenemos, por ejemplo, a Final Fantasy XV, un gravísimo caso de expansiones innecesarias de por sí, y lo que es aún peor, material ajeno a la industria videojuegística: un anime y una película... todo canon, encima.
Aquel título fue publicado el 29 de noviembre de 2016, mientras que, sus DLCs aparecieron, en su mayoría, durante todo el año 2017, excepto el último, cuya descarga no sería posible hasta el 26 de marzo de 2019. Esta última expansión perteneció a un proyecto llamado "Dawn of the Future", el cual fue cancelado debido a una importante reestructuración en el equipo de desarrollo del videojuego. Esta idea consistía en una serie de cuatro episodios protagonizados por Ardyn, Aranea, Lunafreya y Noctis que añadirían finales alternativos. En total, tenemos cinco DLCs descargables, más tres que nunca dieron a luz. ¡Ocho putos robos a mano armada!
Lo que hay que hacer es esperar a que los chorizos decidan sacar la edición completa del juego, como pasó con la decimoquinta entrega de Final Fantasy. El 6 de marzo de 2018, Final Fantasy XV: Royal Edition fue lanzado, ¿Y sabéis qué? ¡No venía con los putos DLCs de los cojones!
¿Esto es admisible? Pues, qué queréis que os diga, yo, si es para compañías ladronas como Square-Enix, pirateo.
Y ya ni hablemos de Cyberpunk 2077, ni de todos los juegos de Bethesda desde Arena (sí, Bethesda ya sacaba juegos con bugs gordos por aquel entonces).
Asquerosos todos. Que tengáis un buen día; os quiero.
Ahora, cuando sale un juego, la compañía produce, en poco tiempo, uno o varios DLCs, que, en muchas ocasiones, no acompañan a la historia, sino que la completan. Tenemos, por ejemplo, a Final Fantasy XV, un gravísimo caso de expansiones innecesarias de por sí, y lo que es aún peor, material ajeno a la industria videojuegística: un anime y una película... todo canon, encima.
Aquel título fue publicado el 29 de noviembre de 2016, mientras que, sus DLCs aparecieron, en su mayoría, durante todo el año 2017, excepto el último, cuya descarga no sería posible hasta el 26 de marzo de 2019. Esta última expansión perteneció a un proyecto llamado "Dawn of the Future", el cual fue cancelado debido a una importante reestructuración en el equipo de desarrollo del videojuego. Esta idea consistía en una serie de cuatro episodios protagonizados por Ardyn, Aranea, Lunafreya y Noctis que añadirían finales alternativos. En total, tenemos cinco DLCs descargables, más tres que nunca dieron a luz. ¡Ocho putos robos a mano armada!
Lo que hay que hacer es esperar a que los chorizos decidan sacar la edición completa del juego, como pasó con la decimoquinta entrega de Final Fantasy. El 6 de marzo de 2018, Final Fantasy XV: Royal Edition fue lanzado, ¿Y sabéis qué? ¡No venía con los putos DLCs de los cojones!
¿Esto es admisible? Pues, qué queréis que os diga, yo, si es para compañías ladronas como Square-Enix, pirateo.
Y ya ni hablemos de Cyberpunk 2077, ni de todos los juegos de Bethesda desde Arena (sí, Bethesda ya sacaba juegos con bugs gordos por aquel entonces).
Asquerosos todos. Que tengáis un buen día; os quiero.


Última edición por Fantalazz el 27 Nov 2021 11:15, editado 1 vez en total.